La terapia de regresión consciente permite volver a los momentos pasados de forma consciente, para descubrir cuáles fueron los momentos centrales, los hechos que pudieron haber causado traumas más o menos fuertes con el objetivo de resolverlos y superarlos.
Bajo la perspectiva de la terapia de regresión podría explicarse que cuando sientes angustia sin alguna explicación aparente, esta angustia podría tener su origen en alguna experiencia pasada.
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Repetir las acciones, las fechas o las edades que han conformado la novela familiar de nuestra línea sucesoria es una manera de mantenernos leales a nuestros padres, abuelos y demás antepasados, una manera de seguir la tradición familiar y de vivir conforme a ella. Mantenemos, a menudo una poderosa e inconsciente fidelidad a nuestra historia familiar y nos puede dar inconscientemente miedo inventar algo nuevo en la vida. Se trata de repeticiones de acciones interrumpidas, de duelos no realizados después de traumas insoportables, indigestos o no digeridos, que van a quedarse en el estómago impidiendo que el duelo se exprese y transmitiéndose a nuestra descendencia; una masacre masiva, un exilio, la perdida de una casa o unas tierras, una injusticia… Es la constatación que Bluma Zeigarnick, un alumno de Kurt Lewin, presentó en su tesis de doctorado Psicología Gestalt, en 1928, sobre los actos interrumpidos que pueden repetirse una y otra vez a lo largo de la vida de un individuo; es lo que en psicología se conoce como el efecto Zeigarnick. La terapia psicogenealogista tendría como objetivo desenmascarar nuestras lealtades invisibles y nuestras identificaciones inconscientes repetitivas, que nos obligan a pagar deudas a nuestros antepasados, lo queramos o no (lo sepamos o no) y a repetir las tareas interrumpidas porque no han sido finalizadas como por ejemplo duelos no realizados.
★ Eva Perea nos ayudó a entendernos mejor y mejorar nuestra relación. ★ Su enfoque personalizado y su experiencia hicieron una gran diferencia en mi vida. ★ Las sesiones con Eva son dinámicas y siempre enfocadas en encontrar soluciones efectivas.
– Resolución de conflictos familiares: al identificar y liberar patrones negativos, se pueden resolver los conflictos y mejorar la relación con los miembros de la familia.
La terapia regresiva se basa en la notion de que además de haber vivido vidas pasadas, tenemos recuerdos de lo que hemos hecho y sentido durante aquellas vidas, y que estos recuerdos afectan nuestra vida cotidiana, influyendo en ella para bien o para mal.
Las sesiones de terapia de pareja tiene una duración de 50 minutos, pero esto puede variar dependiendo del terapeuta y las necesidades de la pareja.
– Sanación emocional: al trabajar con los traumas y secretos familiares, se pueden sanar y liberar las emociones que están afectando nuestra vida.
Además, también es un element definitorio que diferencia una pareja íntima a un amigo/a. Pero la intimidad no sólo se trata de sexo, también implican todos los gestos cariñosos que acompañan una relación. Desacuerdos en muchas cosas pequeñas: Las discusiones y las peleas constantes también pueden ser una señal de que existe algo que no funciona en vuestra relación. Ninguno de los dos se responsabiliza de sus acciones: No admitir cuando estás equivocado/a puede hacer que una relación no funcione. Esto es precisamente porque ante una relación amorosa debes estar dispuesto/a a dejar de lado tu orgullo y asumir la responsabilidad de tus acciones.
No obstante la relación de pareja es una relación entre iguales, si la pareja se transforma y se convierten en padres, la relación de pareja va antes que los hijos.
Aunque las constelaciones familiares pueden ser una herramienta poderosa, también es importante considerarlas como parte de un enfoque más amplio para la salud psychological y el bienestar. Pueden complementar, pero no reemplazar, otros tipos de terapia y apoyo.
Otro tema sobre las regresiones es si los recuerdos son ciertos o no. Lo cierto es que el recuerdo puede ser subjetivo y por tanto no ser exacto puesto que estos se terapia de pareja en valencia registran en la mente en base a percepciones.
Para comprenderlo hay que ver el todo y no sólo una parte. Tanto nuestra familia precise como de origen constituyen un sistema; si alguna parte se modifica, se modifica el todo y el sistema tiende a buscar el equilibrio. Por lo tanto entendemos nuestras relaciones más que como actos entre individuos, como parte de un todo al que estamos vinculados. Compartimos las consecuencias de lo que otros hacen en el sistema, de la misma manera que lo que nosotros hacemos les afecta a ellos. Los sistemas se rigen por tres leyes principales y que Bert Hellinger llama los Órdenes del Amor; la trasgresión de alguna de ellas provoca sufrimiento o incluso la enfermedad tanto del sistema como de sus miembros. Las leyes preservan el sistema y garantizan la supervivencia de la especie ya que el clan sólo sobrevive en grupo. Estas reglas o leyes que rigen la familia tienen un origen fenomenológico, se basan en la observación, es decir que Bert Hellinger las descubre a través de la experiencia, se muestran una y otra vez en el trabajo con Constelaciones. Son las siguientes: 1.- LEY DE LA PERTENENCIA: